Hoy en el blog hablamos de Creatividad y Marketing. Dos conceptos muy ligados y totalmente compatibles.
Vamos a buscar primeramente los significados de ambas para luego proceder a unificar criterios:
Creatividad:
La creatividad es la capacidad de generar nuevas ideas o conceptos, o de nuevas asociaciones entre ideas y conceptos conocidos, que habitualmente producen soluciones originales. La creatividad es sinónimo del “pensamiento original”, la “imaginación constructiva”, el “pensamiento divergente” o el “pensamiento creativo”. La creatividad es una habilidad típica de la cognición humana, presente también hasta cierto punto en algunos primates superiores, y ausente en la computación algorítmica, por ejemplo.
Marketing:
Por otro lado, la definición de marketing es algo más compleja debido a la abundancia de descripciones y su propia aceptación bien en lengua castellana o inglesa. La Real Academia de la Lengua contempla el término marketing como voz inglesa y acepta (no sin polémica en el sector) la voz castellana de mercadotecnia, siendo definida como “Conjunto de principios y prácticas que buscan el aumento del comercio, especialmente de la demanda. Estudio de los procedimientos y recursos tendentes a este fin.”Según la American Marketing Association (AMA) el marketing se centra en el establecimiento, desarrollo y mantenimiento de relaciones continuas entre comprador y vendedor como fuente de beneficios mutuos para las partes.
Por lo tanto, si relacionamos los términos y los llevamos a procesos relacionados directamente con la creación de nuevos productos o servicios y la captación del cliente final vemos que la creatividad es sumamente importante. Diferenciarnos del resto va a ser la clave para triunfar.
Las empresas con filosofía creativa.
Las empresas con filosofía creativa tienen planes estratégicos que contienen las palabras creatividad e innovación en sus objetivos. En una organización creativa los directivos reaccionan positivamente ante las nuevas ideas y tratan de encontrar modos de reforzar la conducta creativa de todos los trabajadores, adquiriendo un compromiso fuerte para llevar a la práctica e implantar en el menor tiempo posible las ideas que son valoradas positivamente. La estimulación de la creatividad se considera a todos los niveles, desde el diseño de las oficinas o fábrica hasta los criterios que se siguen en los procesos de selección y en la evaluación del personal.
Por lo tanto ya sabéis amigos, si queréis que vuestra empresa suba como la espuma, además de tener un buen producto o servicio, intentar ser creativos en las estrategias de marketing, punto clave para diferenciarnos del resto.