¿Tienes pensado organizar o participar en un evento? Las redes sociales pueden potenciar tu evento y, recíprocamente, tu evento puede potenciar tus redes sociales y, en consecuencia, tu marca.
Y es que, efectivamente, eventos y social media hacen “equipo” para promocionar tu marca. Aunque como todo buen equipo necesitan estar coordinados y tener un plan que les lleve al éxito.
Los eventos han sido una de las acciones de marketing y comunicación más efectivas. En un mundo cada vez más digital, lo siguen siendo, por múltiples razones: los eventos te permiten conectar directamente y de manera personal con tu público objetivo (clientes, seguidores…), y viceversa; te generan ventas, directa o indirectamente; son únicos para realizar networking (con clientes, proveedores, referentes de tu sector, posibles socios…).
¿Cuál es tu objetivo al organizar un evento? ¿A qué público te quieres dirigir? Una vez que lo tengas claro deberás seleccionar los canales digitales que utilizarás para promocionarlo. El email sigue siendo el medio preferido por muchas empresas. En segundo lugar estarían las redes sociales; en principio, Facebook suele ser la más empleada, seguida por Twitter y LinkedIn y, más atrás, Instagram y Snapchat. Aunque eres tú el que debes seleccionar cuál (o cuáles) utilizar.
En esta fase de promoción deberás no sólo dar a conocer el evento, sino también crear expectativa. Publica en las redes sociales, transmíteles lo que el evento les va a aportar, los ponentes que asistirán, lo que van a vivir, aprender o experimentar.
En Twitter elige un hashtag concreto para el evento y tuitea; en Facebook crea un evento específico; en LinkedIn difúndelo en grupos de interés; en Instagram publica imágenes o carteles… Haz uso de tu creatividad para crear expectativa.
Durante el evento deberás ir transmitiendo lo que acontece. Sube y comparte fotos; tuitea; retuitea; proyecta en pantallas los tuits que se vayan emitiendo (con cuidado de que esto no distraiga la atención de los asistentes; puedes utilizar los descansos, o bien situar las pantallas en lugares que no roben protagonismo al evento en sí); retransmite por streaming.
Puedes aprovechar para interactuar con tu audiencia lanzando preguntas en las redes sociales, o creando encuestas para sondear cómo está evolucionando el evento y qué opinión están teniendo de él.
Después del evento vienen las acciones post-evento. En primer lugar, agradece a los ponentes, a los colaboradores, a los patrocinadores, a los asistentes y a los que lo han seguido a través de las redes sociales o por streaming. Responde también las posibles preguntas que puedas tener en las redes sociales e interactúa en ellas.
Y, quizás ya con más calma, publica en social media. Puedes utilizar Storify para hacer storytelling y narrar la crónica del evento. Haz un post y publícalo en tu blog. Sube a las redes fotos. Puedes también subir a Youtube un vídeo con el resumen del evento; otro con entrevistas a los ponentes y a los asistentes.
Se trata de dar a conocer lo que aconteció en el evento, sus conclusiones, lo más destacado… pero también de reforzar el vínculo emocional establecido, que la gente que lo vivió lo vuelva a vivir, que quienes lo siguieron por las redes lo recuerden, y que quienes no asistieron o no lo siguieron puedan “estar ahí” aunque sea en pasado… y sientan el deseo de estar en presente la próxima vez.
Como puedes comprobar, el marketing de eventos o event marketing es una manera privilegiada de conectar el mundo offline con el online. Tratándose de eventos y social media recuerda que la clave del éxito está en realizar acciones antes, durante y después del evento.
¿Quieres aprovechar al máximo las posibilidades de tu próximo evento? En OC&C Agencia de Marketing Digital podemos ayudarte.
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