El tiempo pasa por todo y por todos, y por supuesto no deja atrás a las marcas o empresas. Bien es cierto que cuando tienes una imagen asociada a una marca el cambio puede costar y hasta muchas veces puede que te encuentres con una no adaptación por parte de tu cliente o target a la marca.
Pero como bien dijo Rosanne Cash, “La clave para el cambio, es dejar ir el miedo”, y no podemos estar más de acuerdo. La sociedad está en continuo cambio, y la estética da pasos agigantados marcado por un mundo de tendencias absoluto. Por lo tanto si nos lanzamos a la aventura y creemos que el cambio es lo mejor para nuestra marca podemos tener muy en cuenta la opción del restyling.
¿Qué es un Restyling?
Toda empresa que esté en mercado tiene que renovarse y mejorar con el tiempo; adaptarse a sus clientes y a su medio. Si queremos reflejar ese tipo de cambio en nuestra imagen de marca debemos tener en cuenta que va a requerir una inversión importante, ya que el cambio va a afectar al material corporativo, página web, vehículos, papelería……
Si queremos economizar un poco, y que el cambio sea considerable pero no absoluto es aquí cuando consideramos la opción de Restyling.
Este, nos propone mantener digamos, la base que hace que sea reconocible y actualizar a nuevas tendencias su estética. De esta forma seguirá siendo reconocido por su público pero con un cambio que nos muestra la renovación de la marca. Al ser leve se puede ir haciendo de una manera más progresiva el cambio en el resto del material, dándonos un periodo de transición en el cual pueden convivir ambas versiones.
Ejemplos de Restyling de marcas conocidas
Como podéis ver, un pequeño cambio que se aprecia con las tendencias del momento.
Espero que os haya gustado, si vuestro cambio es necesario, no dudéis en plantearos un Restyling.
Gracias 🙂