La gamificación es “El uso de las mecánicas de juego en entornos ajenos al juego”. El término gamificación abarca muchas disciplinas como, por ejemplo, el ámbito empresarial o la psicología, educación.… Incluso algunas seguro que aun no se han aplicado y podrían utilizar esta técnica. En el ámbito empresarial se trata de una nueva y poderosa estrategia para influir y motivar a grupos de tanto a trabajadores como a clientes.
Los objetivos que persigue cualquier actividad en este ámbito son fidelizar, establece un vínculo del cliente o empleado con el contenido que se está trabajando cambiando la perspectiva que tiene del mismo. Motivar, ya que es una herramienta que nos ayuda interactuar . Y por así decirlo ofrecer no sólo un valor añadido como puede ser la cercanía, también es una herramienta diferenciadora ante la competencia. Por último la Optimización, ya que se trata de recompensar en aquellas tareas en las que no se tiene previsto ningún incentivo.
Gracias a los entornos digitales se trata de un término que goza de una enorme popularidad. Ofrece ventajas altamente atractivas para las empresas. Además ha acelerado la creación de comunidades en torno a todo tipo de redes sociales, medios digitales o webs. La gamificación en estos entornos permite estimular la actividad dinámica y frecuente entre los miembros de una comunidad.
¿En qué consiste la gamificación y cómo es su funcionamiento?
Como cualquier juego que se preste, la gamificación no está exenta de unas normas de funcionamiento. Dichas mecánicas permiten que los clientes o empleados adquieran un compromiso para superar los distintos retos a los que se les somete. La idea es que tras finalizar el reto, o la actividad reciban una recompensa, ya sea en puntos, créditos, estatus…
Pueden plantearse múltiples alternativas a la hora de entregar las recompensas. Lo mismo ocurre al seguir el avance de cada participante. En función de cada objetivo que la empresa persiga, cada persona, las recompensas o las diferentes dinámicas también encontramos diferentes propuestas de gamificación. Por lo que conocer a nuestro Tarjet es indispensable a la hora de plantear cualquier dinámica. Saber qué tipo de hábitos tiene y qué le interesa conseguir nos ayudará a elaborar mejores dinámicas de juego. Y por supuesto, ofrecer recompensas que se adapten a sus expectativas para así incentivar su participación.
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